Bendita Ignorancia

Esta es la reflexión de un pajero. El otro día –de mañanitas- mientras veía como mi papá hacia fuego yo pensaba, “que bueno que aún sigo siendo un santiaguino inútil, sino tendría que levantarme –yo- a hacer fuego”. Otro día veía como mi mamá me estaba cosiendo la papa del calcetín, y pensaba “que bueno que también sigo siendo un hombre inútil en cosas que nuestra misma sociedad, dejó a las mujeres hace un par de décadas. La verdad es que no me siento para nada orgulloso de esto puesto que el otro día me vi alejado de mis padres, y no sabía hacer nada.

Puede parecer a simple vista que he madurado, pero no se equivoquen, esta reflexión me ayudo a encontrar la solución. “Vivo con mis padres hasta que mis hijos me puedan mantener, después de todo, gracias a esta bendita ignorancia llevo una vida de lo más relajada.