Como describir lo que pensé, pienso y pensaré... bueno finalmente igual es mierda

martes, abril 25, 2006

Capítulo tercero... El gusano en la zorra


Claro, ustedes podrán entender que en vista del suculento grito, la zorra se comió a la coneja, sin embargo, no puedo matar a la protagonista, así que supongamos que la coneja justo en el momento en que se la iban a comer, sacó algo de su bolsillo y… a la zorra le ensartaron una zanahoria en el… ojo y le rajo… la papa. De este modo la coneja salva su vida usando su arma secreta. (para no tener problemas con nadie, tengo que mencionar que la zorra no murió en este ataque, aunque tengo que admitir que a la coneja le habría gustado)

En ese momento, el gusano que estaba a un par de millas de ahí, había partido raudamente a ver que ocurría, puesto que su esposa gusano lo había pateado ante semejante declaración por parte del anónimo grito a la distancia. Al llegar se dio cuenta que la zorra estaba en el suelo. Así que dijo:

Gusano: Puuuuuta y vo lo miray a huevo, la ocasión la pintan calva.

Así que el gusano se metió en la zorra, pensando que esta estaba muerta, claro, con el objetivo de instalarse a vivir junto a su familia (para reconciliarse y ustedes cachan po). Pero la zorra sólo estaba inconsciente en el suelo. Mientras tanto el gusano pensaba.

Gusano: Pucha a mi de verdad es que me gustaba esta zorrita, Así que igual me la voy a comer.

Nota del autor: Es necesario que sepan que era un gusano carroñero, especialista en hacer desaparecer los cadáveres de las zorras, es más me atrevo a decir que a todos los gusanos les gusta los cuerpos de zorra.

Y de este modo el gusano comenzó a darle tiernos mordiscos el la piel -era un gusano carroñero como algunos que conozco-. Pero como la zorra estaba inconsciente despertó abruptamente y salió corriendo por el bosque, perdiéndose en las sombras… parece que le dolió, -siempre pasa la primera vez, dicen-.

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