Como describir lo que pensé, pienso y pensaré... bueno finalmente igual es mierda

miércoles, septiembre 13, 2006

Lechero 'Mi pequeña Maravilla' y la seductora lavadora diabólica



Para nadie es un misterio el como nuestro Lecherito se integró a nuestro grupo. Tampoco es un misterio el origen del lechero (sino ver la primera historia, que paradójicamente es la última en este blog). Sin embargo, una persona para integrar una banda de asesinos, necesita mucho más que corazón y ganas. Lechero mató una vez, y entre matar una vez y hacerlo dos veces, no es mucho y entre hacerlo dos, tres, diez, etc, tampoco. Pero lo más difícil es matar por segunda vez, porque para eso necesitas una gota de odio… odio del que les relataré ahora.

Está es la historia de un lecherito, canutito, buen hijo, tierno y bailarín. Un Lecherito, que un día mató. Se sentía culpable de haber estado en el momento equivocado. Buscó la redención y el perdón de Dios en el amor. Repartió amor como quien reparte espermatozoides en el water. Pero Diosito estaba muy enojado con él y en lugar de mandarlo con un megáfono a gritar su palabra a la hora de la siesta dominguera o de la mañanera, le puso la más cruel de las pruebas. Le puso una mujer, (-si escucharon bien… le puso-), que según la describe él, es como un litro de nitroglicerina… -por cualquier wea… pun, sí… PUN-.

Esta mujercita, cuyo nombre no revelaré, pero que apodaré la Ex-najanariloco. Ufff, mujer de armas tomar, mujer que lo siguió hasta la misma ciudad de la leche (mmm, suena bien feo, pero que quede claro que es Osorno). Lecherito, tenía que elegir -matar o morir calzoneado-.

Nosotros, sus amigos del submundo le aconsejábamos, córtate el pelo weón, esa chasca se te ve indecente, te parecy a John Secada… replicaba Miguelitro. La verdad es que Lechero tiene unos aires a John Secada, al chavito de Omo, a los indolatinos y a MAMÓN. Debe ser por su buena crianza, este weón es como bueno deaentro, pero también muchas veces le juega en su contra porque no siempre puede quedar bien con dios y con el diablo. Entonces cae como en eso de tergiversar la información (un poquito) y de ser condescendiente.

Pero no nos desviemos del tema que nos convoca. Siiiii, también le dijimos una par de cosas sobre su conquista. Y vaya que fuimos claros… “Weón ni cagando” (bueno cagando era bien difícil, pero que le vamos a hacer, o en una de esas Gonca podía, anda a saber tú). No recuerdo muy bien la cantidad de vueltas que dio esta historia, a nosotros mucho no nos importaba, a demás conocemos a nuestra gente y sabemos que sólo la mitad esta dicho.

Lo único cierto es que teníamos que esperar que decidiera por su cuenta el camino que deseaba tomar suena sabio… estos caminos son -nosotros (…+dinero+amigos+prostíbulos+casona+chelitas+emoción+adrenalina+confianza+infinitas cosas buenas)- versus lo que dios le había puesto o sea -ella (…-dinero-amigos-prostíbulos-casona-chelitas-emoción-adrenalina-confianza-infinitas cosas buenas)- entiéndase como formula matemática.

Pero como es natural, uno no percibe más allá de las emociones y decisiones, sino que solamente vemos las consecuencias. Era una noche extraña, pero como suele pasar en esta clase de situaciones, era el día “D”… tomar en la casona.

Dicen que el alcohol es buen compañero, yo creo que sí, pero es muy mal consejero. No nos hagamos los weones, quien no ha hecho algo copeteao y después se ha arrepentido. En aquella noche de júbilo, Lecherito que aún tenía esos rasgos cristianos y de buena crianza (a pesar de su condoro) se le pasaron las copas y comenzó a blasfemar contra dios.

Nosotros sorprendidos por esto, nos preguntábamos ¿Qué diablos pasa? Claro, luego supimos que en una de las tantas rondas del lechero (pista de baile-baño), éste se encontró con Wade… que -¡sorpresa!- no estaba muerta, andaba de parranda… y se lo comió. Y se lo comió como quien se come al desayuno un tazón de cereales adelgazul y leche semi.descremada de tarro (paradójico), con tesitos adelgazul y nutrasuit (si es que así se escribe la wea), con un vaso de jugo natural y finalmente pan integral con margarina dietética; en otras palabras “como quien se come a un Lechero”.

Lo peor es que (bueno no sé si hay algo peor) al pobre lechero lo cacharon y lo sentaron en la pica (bueno es lo mismo al final). La verdad es que no quiero ahondar en detalles como se habrán dado cuenta es una situación que a mi personalmente me incomoda. Él era mi amigo, me prestaba dinero cuando las cosas estaban mal, compartía todas las cositas ricas que traía desde su casa. Y ahora se ha transformado en… nuestro casi socio.

El destino obra de una forma extraña, es como si éste mismo hubiera querido que el Lechero se integrara a nuestra banda. La noche de la que les cuento, fue increíble ver como las piezas estaban todas en su lugar para sacar al lecherito de sus casillas. Para esclarecer esta caga de historia que hasta a mi me aburre haré un detalle de todo lo que pasó desde aquel balazo en el mató al Paco.

Amanecer del 18 de junio le pegó un balazo a puro mate a un paco. Paquito con el que nos habíamos encariñado (ver primera historia).

No recuerdo la fecha, pero en operación Jesucristo (sacrificarse y matar a Wade) es salvado por el Chivo Miguelitro

Otra vez sin recordar la fecha, es resucitado por la en ese entonces la najanariloco después de haber tomado medio vaso de chela.

En una historia oculta y no publicada el lechero es acorralado por Wade (creemos que también resucitó) y comido… En ese momento fue salvado no muy a tiempo por Marcólico Cara Marcada con Mango.

Dimes y diretes y enojos varios entremedio

Esta historia consta de dos hechos fundamentales, estábamos en la casona primero y luego pasamos a estar en mi casa.

Estos fueron eventos aislados que fueron emparejando el camino. Sin embargo la pavimentación de éste estuvo a cargo del capítulo que yo llamo “El contraataque de mi lavadora”. Este capítulo comenzó cuando en un momento lujurioso de Miguelitro, las mujeres en especial la que está en cuestión se le comenzaron a calentar los fierros (aclaremos que no es la que está en su cuestión y créanme que aquí la cuestión no tiene nada que ver… eso espero… a todo esto ¿no sé por qué el programa automático fussy no funciona?).

Para los que no conocen los momentos lujuriosos de Miguelitro, sólo les diré que consisten en hacer un recorrido por los personajes de una película porno Marroquí, esto implica mandarse una acomodá, un said my name, la agarra del cogote y ahí no ma eeh eh, miren ahí no ma papi mono, miren la paraguaya, etc. Estas representaciones solían durar unos cuantos minutos, pero, ese día fue la más caracterización más amplia de la que se tenga registro.

En la leñera sólo se encontraban los miembros de la banda, todos apretando los cachetes pa no cagarse de la risa (Gonca no lo lograba) ante los descomunales gritos de fuuuuuuuuuuckkkkk y cosas por el estilo. Tanto fue así que en la borrachera se derramó mucho vino sobre la lavadora y también Marcólico derramó al Lechero sobre el piso. Yo pienso que este golpe es un punto crucial en la historia puesto que después pasó lo que esperábamos con ansiedad… que se deje seducir por el lado oscuro y esta vez de por vida.

Nosotros veíamos a la parejita, ellos se miraban con aquellos ojos cómplices (ojos de chivo para ser más específicos) que lo dicen todo. Supongo que tendrían uno de esos encuentros “premeditadamente” casual en algún rincón de mi casa. Los pillé en varias partes y de repente pasó un imprevisto.

Salió gente al paso… yo supongo que fue una confusión -como las que suelen ocurrir-, La leñera estaba oscura y había alguien (que frente a la escasez de copete se encontraba curiosamente lamiendo mi lavadora)… era algo así como sexo oral a la bandeja del detergente que se encontraba llena de vino. “Ella” creo que debe haber pensado que era nuestro amigo y se abalanzó sobre la silueta. De ellos nunca más se supo, o bueno hasta que duró la inspiración (u otra cosa, quien lo sabe) como en la película “Sexo con amor”.

Lo que sigue en esta historia son sólo supuestos, puesto que de mi amigo lechero nunca más se supo por esa noche. Todos lo buscaron, todos lo llamaron, pero nadie lo encontró. Al día siguiente, en donde encañados nos disponíamos a entrar al aula, hizo su aparición Lechero Leche cortada, con una mano vendada un ojo desviado y con la ira de Darth Vader, (su aparición no fue tan notoria como la de Marcólico, puesta que éste llegó tan pasao a vino, que por un día dejó de ser Marcólico Cara Marcada con Mango y se llamó “el Corcho”). Es importante acotar que ese día vimos también al Yeti.

Lechero se había transformado, el odio lo había seducido y la seductora lavadora diabólica nos dio un nuevo aliado, alguien en quien confiar, alguien que podía ser nuestra cara visible o carneeeecañón si lo prefieren. Desde ese entonces Lechero Leche Cortada, cobra, hace lobby y mata a todo aquel que le dice “GLGLGLGLLGLGL” o “mi pequeña maravilla”.

Puta que me costo terminar esta wea, sé que tiene innumerables errores pero tenía que ser sutil por miedo a represalias de otra banda, de las que hablaré en otro momento.

1 Comentarios:

Blogger Ninguno dijo...

Lechero puede parecer malo, pero te apuesto que cuando le hablan de XXX se pone a llorar =P

1:49 p. m.

 

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