Como describir lo que pensé, pienso y pensaré... bueno finalmente igual es mierda

lunes, julio 10, 2006

El trabajo de nos fue por el traste, y lo peor es que era el mio.


Hasta la fecha he hecho un flash back de nuestros inicios, y vimos cuando completamos nuestras filas, cuando aprendimos a cobrar por adelantado y lo que hacemos regularmente cuando no matamos a nadie. Pero llegó el momento de hablar en serio, en otras palabras, un trabajo de verdad.

Era el inicio de una nueva tarde de ocio, hasta que por motivos académicos, descubrimos una mina de oro (la verdad es que una mina de oro no sería tan rica, porque si se lo intentas meter, te apuesto que te quebras el mazo como en cuatro partes). Por esas cosas de la vida llegamos a uno de los eventos más importantes del bajo mundo, una competencia provincial de rayuela (la rayuela de verdad y no los derivados miguelitrianos de rayuela corta ni niuna de esas cosas, en donde por supuesto somos campeones).

El ambiente era de los más sórdidos que mis ojos habían visto hasta el momento. Marcólico Cara marcada con mango, en uno de sus innumerables reporteos, recuerda que un día viendo una competencia clasificatoria para el provincial, un anciano a media estaca o como diría Miguelitro, más doblao que bastón de goma, le comentó que la capacidad de tiro de los valdivianos era notablemente superior a la de los actuales campeones, los Lecheros de Osorno, sin embargo, los valdivianos tenían un problema, el mismo que los hacía perder una y otra vez en el evento, el alcohol.

Los borrachines de valdivia siempre perdían porque los lecheros les traían cerveza artesanal y chicha, así que en un dos por tres el anciano se despachó un comentario que Marcólico recordó por siempre, “Me gustaría ver al guatón Poche muerto y al resto del grupo llorando su derrota”. Marcólico de inmediato cerró el negocio.

Por primera vez, un trabajo de verdad, teníamos el objetivo, la plata, el lugar, el momento. Sólo teníamos que matarlo. Marcólico, Lechero Leche cortada –que contra su ciudad de todos modos iba a actuar por el sucio dinero- y yo, elaboramos un plan de lujo.

El grupo osornino constaba de tres lanzadores, el guatón Poche era el lanzador individual más poderoso de la zona –claro cualquiera era poderoso si compite con puros borrachos- y una pareja para los dobles. El plan era integrar al mejor lanzador nuestro a la competencia o sea el lechero, en realidad no es que sea “seco para disparar”, normalmente no lo hace y cuando lo hace no le resulta bien (le suele salir el tiro por la culata), en realidad es porque es osornino, jugaba con los viejitos de su iglesia (-leer primera historia, la tercera bajo esta-) y no le iba mal y yo “la coneja”. El plan decía que mientras yo lanzaba, el chivo Miguelitro y Marcólico cara Marcada con mango, molestarían de tal forma al guatón Poche que, éste al verse provocado, enojado y lo suficientemente enfurecido abandonaría su puesto para golpear a los chicos, en ese momento yo soltaría un tejazo que le volaría los sesos y todo quedaría como un accidente.

Para llevar a cabo este plan teníamos tres cosas a favor, la primera es que el guatón Poche siempre acostumbraba a sentarse a uno de los lados de la cancha a beber mientras esperaba su turno, la segunda era que el guatón Poche era muy molestoso y a la vez picante lo que para Miguelitro resultaba todo un desafío usando al nuestro Lechero como motivo de burla, y la tercera es que el lugar estaba lleno de copete, perfecto para nosotros.

Pero como a lo largo de nuestra experiencia, se ha demostrado que es bueno tener un plan “B” –ejemplo seguido fielmente por algunos de nosotros-, pensamos que si no lo matábamos de un tejazo, Gonca que estaba escondido en uno de los casilleros del baño, saldría disfrazado de neonazi y le daría muerte, bueno o algo así. Y como le haríamos ir al baño, bueno Gonca tenía la receta… un terremoto es igual a cagadera segura en 5 minutos 43 segundos 69 centésimas.

Todo estaba dispuesto, así el 25 de julio pasamos al “evemoy” la botillería top de las animas a comprar el pisco (chuspalo), el helado y el vino sol del melosal (para hacer nuestro poderoso laxante natural, altamente cagable), eso queda frente a la Santa luisa y dos cuadras más allá de la botillería Colo Colo. En realidad al lado del gimnasio de las animas. Entramos al lugar del evento, nos registramos con un nombre falso o sea “los jotes”, entramos en confianza y… a beber.

En los inicios todo se desarrollaba conforme a lo planeado, con mi socio lechero leche cortada, nos habíamos mandado hasta las cuarenta (doble en los dos lanzamientos, el máximo en el juego. Como la chuza 300 de Homero). El copete no nos incomodaba, a lo largo del tiempo aprendimos a vivir o a sobrevivir ebrios. El guatón Poche estaba pero con una cara de culo con la que cumplíamos la primera parte del trato.

Pero no contábamos con el ingenio del guatón conche su madre, el muy maricón nos tocó donde duele, nos arrendó unas putas pa’ que nos muevan el culo mientras lanzábamos. Lo que por supuesto complicaba las cosas ya que no podemos lanzar un tejo en modo Varitech –estacionado claro-. El muy hijo de la vaca, se cagaba de la risa. En ese momento Miguel y Marcólico se salieron de sí y empezaron el esquizofrénico bombardeo.

Partieron suave, webiaban al lechero leche Cortada por lanzar mal…

-Puta Lechero… Lechero tenías que ser- decía Miguelitro

-Por lo menos se comprueba que a ustedes les funciona, no como a los vejetes, jajaja- decía Marcólico.

El guatón Poche se reía…

-no le hagan caso a Porcel- repetía Miguelitro.

-Jaajajajjaja Tatata cagao Schiappacasse. Le mandaba Marcólico

El guatón en su curaera sólo reía…

-jajja si hace cuerpos pintaos te apuesto que lo pintan de globo terraqueo-

-weeeeena panza una pipa, no te enoji gordito es en wena-

Dijo miguelitro, que en ese momento se ganó una carcajada del guatón, que se reía con las tallas del Chivo. En ese momento parece que se le subió la presión por los maní que comía y se sacó la polera musculosa que ocupaba.

-Jueeeeee, más rollos que fabrica de confort, jajajaja-

El guatón ya no reía…

En ese momento (el guatón) se paró (y esteeeee) y ya sabíamos que ocurrirían dos cosas, si se cruzaba (nacerían los perritos) yo le lanzaba el tejazo en la sesera y me lo despachaba o el guatón iría al baño donde lo esperaba Gonca. Así que para rematar la tarde, Miguelitro le mandó…

-¿Qué te pasó gorgori?, ¿vay al baño?… toma llévate este mapa pa’ que te encuentres el pico… o ¿vay a mear de oído?, ten cuidado vay a quedar tooo mooco, tooo moooco-

En ese momento el guatón da dos pasos y se coloca en mi ángulo de tiro, y yo entre hacerme el weón con las chiquillas, solté el chancacazo… no sé que pasó en ese momento pero Gorgori como que lanzó una carcajada y cayó… Lo que sigue es lo más increíble.

Poche de tanta weas que escuchó de corrido se cagó de la risa y se atoró con el maní, al caer se pegó en la cabeza y se puso de todos colores, se cagó y yo cacho que cagó no mas po, porque demoramos como 15 minutos en darle asistencia (tienen que entender que el porrazo fue lo mas parecido al meteorito que mató a los dinosaurios). Y mi lanzamiento… no lo van a creer pero me mandé un doble que el tejo quedó ensartado en la pita -y no en otra parte-.

Todo salió color de rosa, sin embargo, como ya es una constante los lecheros se picaron y sacaron cuanta arma campesina pillaron, nos salieron persiguiendo por Bombero Classing, llegamos al río, corrimos por la ribera, sentí unos balazos y le aplicamos las técnicas de ocultismo de Gonca –que curiosamente nunca salió del baño-.

Nos separamos, no sé para donde arrancaron lo cabros, lo único que sé por lo que me contaron hace unos días es que Miguelitro cruzó el río nadando y que quiso esconderse en el baño de la casa de zuela y no pudo, puesto que topo aún estaba vomitando el vodca.

Lo que es yo, en mi escape me encontré con un anciano que se estaba tomando un copete cerca del río. Ya era de noche, así que trate de hilar rápidamente una conversación para que no levantar sospechas… así que mujeres era el tema. Hablamos largo rato, quizás horas. No sé como ese viejo de mierda sabía tantas cosas, era como un clarividente, tenía una experiencia en el tema de mujeres increíble y siempre reafirmó que porque las conoce y ha creado muchas… está sólo.

Mi admiración a él llegó a tal punto que le pedí una respuesta hasta que me la concedió y para cualquier pregunta… él expreso que esta oportunidad no se la daba a gente como yo, pero que le caía bien así que estaba dispuesto a responder. Yo con mis flamantes estudios de P…..mo, me despache una de mis mejores preguntas. ¿Por qué las mujeres son tan mala malas?. Y el viejo que vestía de blanco, me respondió… Por qué sino serían hombres.

En ese momento sentí un dolor a la altura de un cachete… -por favor no mal piensen, el dolor era la peor wea del mundo y estoy seguro de que no me lo estaban metiendo, ok-, también en el momento del dolor escuche un par de voces… miren ya recupera la conciencia.

No podía creerlo, estaba en la pieza de los chicos, mi banda estaba completa mirándome con ojos de enfermera-obstetra (ojos de Chivo), y diciendo…

-Puta weón, porque chucha no tuviste cuidado. Por tu cagá de culo tuvimos que gastar toda la plata en el hospital, pastilla, que la bota (no la misma de la reflexión de hace una par de historias atrás), calmantes y enmmmfermera-

Por la chucha madre, me había herido en el culo, caí inconsciente me llevaron al hospital y de inmediato me trasladaron a la pieza sacándome tránsfugamente. Y el anciano… la verdad es que no quiero pensar que hable con dios… porque pudiendo preguntarle por los inicios de la humanidad, big-bang y cosas así, le pregunté porque son tan mala mala.

Y si quieren saber que estaba haciendo Gonca, Pregúntenle a la Rayén (que esa si que estaba cooomuuuuoossssooo).